El corredor seco en Guatemala será una de las
zonas prioritarias para la cooperación técnica
alemana (GTZ), en el marco de su programa
Reducción de Emisiones de la Deforestación y
Degradación de Bosques (Redd). Éste será
implementado en Belice, Guatemala, El Salvador,
Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá y
República Dominicana de forma paralela, a fin de
rescatar las zonas boscosas de dichas
naciones.
Un total de 12 millones de euros serán
destinados al programa, y la inversión se
realizará durante 6 años. La primera fase arrancó
en marzo de este año y terminará en septiembre de
2013.
Bernhard Dohle, director de GTZ en Guatemala,
indica que el programa busca la implementación de
nuevas políticas, así como el mejoramiento de
otras ya establecidas, como es el caso de los
incentivos económicos que permitan la protección
forestal (lea: Cada vez menos).
“Se busca la participación de las comunas de
Huehuetenango, Quiché, Alta Verapaz, Baja Verapaz
para que se opere con mayor transparencia y mejore
la administración de los recursos. Estos programas
tienen una duración de 8 a 10 años y la base
principal es la inclusión del Gobierno y la
sociedad civil, para que las metas por cumplir
sean exitosas”, afirma Dohle.
En este sentido, Laszlo Pancel, coordinador de
Redd, afirma que “en Guatemala hay experiencias
bastante importantes e innovadoras respecto a la
cooperación con campesinos”.
Problemática
Dohle y Pancel coinciden en que el cambio
climático es uno de los factores principales del
deterioro ambiental. En el caso de Guatemala, el
área más dañada es el denominado “corredor seco”
que esta integrado por los departamentos de
Zacapa, El Progreso, Jutiapa, Jalapa, Santa Rosa,
Chiquimula, Baja Verapaz, donde se reportan más de
54 mil familias afectadas por la crisis
alimentaria, pobreza, desnutrición y deforestación
en las áreas de cultivo.
De acuerdo con el Perfil Ambiental de Guatemala
2008-2009, elaborado por el Instituto de
Agricultura, Recursos Naturales y Ambiente (IARNA)
de la Universidad Rafael Landívar, existen cinco
frentes de deforestación en el país, concentrados
en La Libertad, Montañas Mayas y el sur de Petén,
así como en Cuchumatanes Norte, Huehuetenango, y
en Manabique, Izabal.
El IARNA también advierte que la deforestación
es una fuente importante de emisiones de gases de
efecto invernadero, por lo que “el manejo
sostenible de los bosques ha sido propuesto para
mitigar el cambio climático”.
“En tres años queremos lograr tener, por lo
menos, las bases institucionales para arrancar. No
podemos perder tiempo con estudios, que ya hay
muchos, así que vamos con la idea de apurarlo con
un pilotaje”, expresa Pancel.
Para ello, ya se encuentran en la fase de
acercamiento con los gobiernos de cada país e
instituciones que cooperen. Asimismo, trabajan en
un inventario para determinar en qué punto de
desarrollo se encuentra la temática forestal.
“Guatemala es miembro importante de la Comisión
Centroamericana de Desarrollo y Ambiente, por lo
que será muy útil”, dice Pancel.
El Sistema de la Integración Centroamericana
(Sica) es un promotor importante del plan, y en el
caso específico de Guatemala, los ministerios de
Agricultura y Medio Ambiente ya manifestaron su
anuencia a colaborar.
GTZ cuenta con una tradición de 35 años de
cooperación. Tiene presencia en 120 países, con
apoyo de 14 mil personas, entre los que figuran
1,300 técnicos.