El concepto de biodiversidad hace referencia a la amplia variedad de seres vivos que habitan sobre la Tierra, a los patrones genéticos que los caracterizan y a los complejos ecológicos de los cuales forman parte. La biodiversidad consta de tres niveles: i) diversidad de genes, ii) diversidad de especies y iii) diversidad de ecosistemas.
Un ecosistema es “cualquier unidad que incluya todos los organismos en un área dada interactuando con el ambiente físico, de forma que el flujo de energía lleva a definir estructuras tróficas, diversidad biótica y ciclos de materiales” (Odum, 1971). En un ecosistema, los componentes tienen un arreglo espacial y las interacciones apropiadas que conducen a la captura y almacenamiento de energía como biomasa, estructura trófica, ciclo de nutrientes y cambio en el tiempo o sucesión ecológica.
Los ecosistemas proveen una gama de servicios ambientales para el bienestar social, como la belleza escénica (vinculada con el turismo), la captura de dióxido de carbono (contrarresta el cambio climático), la protección del suelo (para la viabilidad agrícola y alimentaria) y la producción de agua (para consumo humano y otros usos socialmente deseables). Otros servicios, quizás menos perceptibles, pero vitales, tienen que ver con la polinización, la regulación del clima y la protección frente a eventos climáticos extremos.
Como producto de sus investigaciones, el Iarna presenta una nueva clasificación de los ecosistemas de Guatemala basado en la clasificación de zonas de vida de Holdridge. Vaya al sitio de ecosistemas de Guatemala: http://www.infoiarna.org.gt/ecosistemas-de-guatemala/